Hoy vamos a seguir hablando de más curiosidades de los peces, nos fijaremos en esas cosas que tenemos a simple vista pero que no le prestamos atención, un poco de culturilla general no viene mal y así podemos “fardar” delante de nuestros compañeros pescadores.
– Las escamas
Los peces y animales acuáticos son el origen primitivo de la mayoría de los seres vivos de este planeta; sus escamas se han desarrollado en el mundo terrestre sobre todo en reptiles, como curiosidad algunos expertos dicen (cada cual que lo valore) que nuestras uñas proceden de esas escamas primitivas. Las escamas están compuestas principalmente de calcio que le aporta dureza y colágeno que es el que permite su elasticidad; esto junto a su disposición en triangulo favorece un movimiento fluido dentro del agua.
– El esqueleto
Como todos sabemos el esqueleto de los peces es interno, podemos definirlo como un esqueleto débil (peces de río) ya que la flotabilidad del propio pez ayuda a sustentar su cuerpo dentro del agua y realiza una mayor función de anclaje de los músculos.
Su esqueleto lo podemos dividir en tres zonas, la cabeza con el cráneo, es el hueso más resistente; la columna, la parte más importante para la movilidad del pez, de donde salen las espinas y la parte inferior de la espina neural, que aporta la capacidad natatoria del pez.
– El cerebro de los peces
Los peces en términos generales tienen un cerebro pequeño comparado con otros animales a igualdad de tamaño, aunque hay excepciones como los tiburones que poseen un cerebro de tamaño similar a los marsupiales.
El cerebro esta compuesto por varias zonas, en la parte frontal encontramos los órganos olfativos más desarrollados en peces de aguas turbias, después tenemos el telencéfalo relacionado principalmente con el olfato, a continuación tenemos los lóbulos ópticos más desarrollados en depredadores que usan este órgano para cazar sus presas, estos tres constan de tres lóbulos cada uno, después nos encontraremos el cerebelo (monolobulo), es la parte más grande de todo el sistema y es donde se dan órdenes para la mayor parte de las funciones vitales, por último nos encontramos con el mieléncefalo, en esta parte se realizan funciones para controlar órganos, músculos, respiración y algo muy importante como controlar el agua dentro del cuerpo (osmoregulación).
