Pesca a mosca del barbo

La pesca a mosca del barbo es una modalidad en auténtico auge tanto a nivel nacional como internacional, una buena noticia para nuestros ríos hacia los que se vuelven los ojos de pescadores de medio mundo para descubrir esta representativa especie de España; a continuación vamos a hablar de algunos aspectos por lo que la pesca a mosca del barbo es tan atractiva y donde podemos practicarla.

Pesca a mosca de barbos en el Tormes

Índice de contenido

– El acecho

Un aliciente muy importante; el barbo es un pez extremadamente huidizo, tendrás que tener en cuenta la posición del sol, donde cae tu sombra, la fuerza del lance,… cualquiera de estas variable que no cumplas pueden hacer que el barbo escape a un refugio más seguro ante la posible captura. Por eso podemos decir que es una “caza” ya que tenemos que perseguir las capturas y tenemos prácticamente un par de lances para tener éxito.

Pesca a mosca de barbos en Extremadura

– La lucha

Otro factor importantísimo, el barbo es un pez con mucha potencia, con unas aletas pectorales muy potentes y una hidrodinámica muy avanzada nos dará momentos de gran lucha. Si ha esto le añadimos la desconfianza anteriormente descrita tenemos una dificultad extra, la elección de una linea muy ajustada al peso, para evitar asustar al pez pero suficiente como para no perder la captura.

– Su difusión

Tal vez sea esto lo que está popularizando esta pesca, el barbo lo podemos encontrar en prácticamente la totalidad del territorio español y en casi todos sus ríos, cierto es que hay grandes ríos para su pesca como el Tormés, Duero, Ebro, Tajo, grandes embalses de Extremadura, Navarra, Guadiana, Guadalquivir y muchos más que nos dejamos.

Pesca de barbos en Navarra

– El período hábil

La ausencia de período hábil para la pesca del barbo ayuda en gran medida también, podemos practicar la pesca de esta especie todo el año, si bien es cierto que en invierno es una especie con una actividad muy baja. Podemos decir que desde primeros de Marzo hasta finales de Octubre podemos pescar sin problemas, e incluso en las zonas del sur de la península este intervalo es más amplio. Además una legislación aplicable sencilla (mucho más que la de los salmónidos) ayuda a iniciarse.

Lo difícil de la pesca a mosca de esta especie es iniciarse, por ello disfrutar de una jornada de pesca con guía es importante para asentar las bases, después ya es dar los pasos uno solo y lanzar y errar, como siempre; esperamos que os haya gustado el artículo, saludos!