Especies dañinas para los peces

Especies dañinas para los peces


Especies dañinas para los peces


En otro artículo anterior hablábamos de peces exóticos introducidos en nuestros ecosistemas que han provocado desequilibrios severos en nuestros hábitats y la desaparición de algunas de nuestras especies autóctonas que no han tenido defensa alguna frente a estas nuevas amenazas. Pero no todas las amenazas vienen del agua o de los peces exóticos. Hoy os enumeramos otras 3 especies dañinas para los peces.


Visón americano


El visón americano ha provocado primero la casi desaparición del europeo y autóctono de la zona. Esto es debido no solo a su agresividad sino también a que transmite el parvovirus una enfermedad letal para su pariente europeo.


Es un animal ampliamente extendido por Estados Unidos y Canada, desde la tundra hasta regiones áridas. Esto implica una libertad de movimiento total por nuestro territorio permitiéndole adaptarse en cualquier clima. Mide unos 40 cm y pesa alrededor de 1,5 kg. El visón americano corre por nuestras tierras debido a las granjas peleteras, por un lado a causa de las fugas de animales de las granjas y por otro de la suelta sin indiscriminada de activistas.


El visón es un gran depredador de anfibios, cangrejos y peces. Además junto a su capacidad reproductora de 4 a 6 crías hacen que sean una amenaza real para la fauna de nuestros ríos.


Cormorán


El cormorán lo incluimos aquí porque es una especie exótica, si, exótica, el cormorán es un ave costera y su presencia en ríos y embalses de interior supone un problema grave para los hábitats acuáticos.


Su expansión por aguas interiores esta siendo muy alta, un cormorán puede ingerir entre 1 y 2 kg de pescado al día, esto en algún gran río no supone problema pero en agus de alta montaña como en Galicia, Asturias o León supone que la trucha autóctona este amenazada por la presencia de estas aves.


Mejillón cebra


El mejillón cebra es una de las 100 especies más dañinas del mundo. Puede vivir tanto en agua dulce como salada y es originario del mar Caspio. El principal problema para combatir el mejillón cebra es su gran capacidad de reproducción. Un único adulto puede generar más de un millón de descendientes por temporada.


Los daños al río se derivan de esta elevada densidad de población ya que provocan la muerte de la vegetación acuática y subacuática que repercute en la vida de los peces.


Pero el problema no solo se queda aquí. Se extiende a infraestructuras como tuberías, depósitos de agua, turbinas, motores, etc. Así que siempre que pesques o navegas por aguas que habite el mejillón cebra desinfecta todo. Todo sea por el bien de nuestros ríos.